Sencillo, entretenido y rápido de coser.
Un patrón para disfrutar bordando y uniendo piezas.
Ideal para regalar o lucirlo tú misma.
Había hecho reformas en casa.
Los cojines del comedor pedían a gritos un cambio de look.
Era un buen momento para hacer ese cambio.
Quería que fuese algo sencillo.
Algún diseño dulce y que me recordase a mi niñez.
Esos cuentos de los Hermanos Grimm que leía cuando era pequeña.
En mi memoria tenía el cuento de la Cerillera, pero era demasiado triste, quería algo un poco más alegre y tal vez un poco más loco, más divertido.
Me acordé del conejo loco de Alicia en el país de las maravillas, corriendo de un lado a otro.
Siguiendo esa idea, dibujaría primero una conejita, el contrapunto al conejo que siempre corre, tranquila ella, disfrutando de cada momento y luego el conejo.
Pero reescribiría mi cuento, el conejo, en lugar de correr porque llega tarde a su cita con la Reina de Corazones, llega tarde a su cita con Nieve, su conejita feliz.
Para darle un toque romántico añadí un óvalo, como ese camafeo que heredé de mi madre. Algo muy especial.
Era un diseño demasiado personal, demasiados recuerdos.
Tampoco quería que fuera un bordado muy complicado.
Estoy convencida de que los diseños no deben ser extremadamente complejos para que sean súper especiales.
Cuando estaba bordándolo, se lo enseñé a una amiga que solo me pudo decir
“Me encanta! ¿Cuándo lo sacas a la venta? Yo quiero hacerlo.
Le dije que no lo iba a vender porque era demasiado personal, tenía demasiada carga sentimental.
Ella insistió. Estaba convencida de que podría ser un gran regalo para alguien especial, un buen recuerdo para alguna amiga, un sobrino o tus propios nietos o hijos.
Que siendo un patrón tan dulce y divertido podría ser estupendo para preparar un regalo, para una bolsa o tal vez algún pequeño quilt.
Durante unos días pensé en lo que me había dicho. Le di vueltas a la idea y lo que realmente me hizo cambiar de opinión fue en que se convirtiese en un recuerdo imborrable de aquellas manos que lo habían cosido.
Así fue como nació este patrón que puede hacerlo incluso para quien no ha cogido una aguja en su vida.
Podía haberlo complicado más, podía haber rizado más el rizo, pero pensé que no, que si finalmente lo vendía, sería tal y como había sido concebido en mi cabeza.
Así que cambié mi mentalidad y mantuve la esencia cuando le puse el cartel de Se Vende.
¿Qué hay dentro de este curso?
♥ Un patrón exclusivamente diseñado por mi de la conejita Nieve
♥ Un patrón de bordado con los puntos utilizados
♥ Videotutorial de bordado para la realización de la conejita
Bonus
♥ Recibirás junto con el patrón de la coneja el del conejito blanco. Como soy muy generosa y soy de la generación de a mi me daban dos, creo que es mejor que la conejita tenga su pareja y así puedas disfrutar de un conjunto muy a juego
♥ Un videotutorial en el que te enseño a hacer el cojín, el mismo que he utilizado yo y el mismo tipo de cojín que sigo usando desde hace años, por lo prácticos que son, por lo sencillos de hacer y por lo resultones, ¿acaso se puede pedir más?
Si tienes alguna duda, quizá encuentres la respuesta aquí:
¿Tiene caducidad?
No, no la tiene. Haces la compra, y el acceso al curso es para ti de por vida (entiéndase, me puede dar un jamacuco, puede hundirse internet, que caiga un meteorito,… ) salvo casos extremos, sí el curso dura mientras esté operativa mi web.
¿Qué es eso del bonus?
El bonus es un regalo extra que tengo contigo. De algunos de ellos te hablo, de otros no ¿qué sería la vida sin esas mariposillas en el estómago?
¿Si solo quiero el conejo, me rebajas el precio?
Jajaja. Sencillamente, el que quería vender es el de la coneja, el del conejo blanco es un regalo que te hago a ti, igual en breve, lo quito como bonus y perderás la oportunidad de hacerlo.
Yo no quiero hacer un cojín.
El cojín es solo una idea, podrías aplicar tu diseño en muchos trabajos, una mochila para cole, la cartilla del médico para llevar los documentos de tu bebé, el frontal de un monedero o un bolso, la funda de una almohada ,…, seguro que a ti se te ocurren muchos más
¿Por qué hacer un cojín?
En realidad, te estoy enseñando a hacer más que un cojín. Si te fijas bien y me haces caso, lo que te estoy enseñando, la forma de montarlo, te podría servir para hacer trabajos mucho más grandes, quizá una colcha por ejemplo. Solo unas pocas personas serán capaces de ver las posibilidades, más allá de un cojín.
¿Quieres saber qué dicen de este curso?
(comentarios espontáneos, no solicitados)
♥ Qué bonito!!
♥ Precioso Juani…..🧵
♥ Una moneriaaaa. Me encanta. María José Muñoz Meca
♥ Precioso !!!