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¿Te das cuenta cada noche de que has pasado el día corriendo sin siquiera tener tiempo para un respiro profundo?

Estamos en la Era más conectada de la historia.

Tenemos tecnología hasta para respirar

Robots que nos hacen la vida más fácil

Relojes que nos dicen cuándo movernos,

Y, aun así, estamos más estresados que nunca.

¿No es una ironía brutal?

Imagina un oasis de calma en medio de ese caos.

El patchwork puede ser la solución perfecta.

Sin pensar en lo que pasará mañana, solo disfrutando del aquí y del ahora.

Mientras coses cada trocito de tela, te concentras completamente en el presente, dejando atrás todas las preocupaciones y obligaciones.

Nuestras abuelas practicaban el mindfulness pero nunca lo supieron.

Solo sabían que se relajaban al coser, que era una terapia para ellas, se encontraban mejor y encima hacían algo que poder regalar a sus seres queridos.

La mejor medicina para relajar el cuerpo, es calmar la mente.

Porque cuando la mente se calma, el cuerpo se relaja

Nuestras abuelas lo sabían y terminaban cada día dando unas puntadas

Una manera maravillosa de calmar la mente, prepararse para un sueño reparador y empezar el día siguiente dispuestas a comerse el mundo (o lo que hiciera falta)

Cosas que igual te suenan

  • Tienes ganas de aprender pero no te sientes capaz
  • Quieres aprender pero tus horarios son complicados
  • Vives en un lugar donde no hay acceso a ninguna clase
  • Quieres retomar el patchwork pero no sabes por dónde empezar
  • Conoces algunas técnicas pero te gustaría seguir aprendiendo más
  • Te encantaría encontrar un ratito para coser y encontrar la paz mental

Tengo buenas noticias

Hay una forma de hacer patchwork, que si la aplicas, conseguirás una terminación perfecta, aunque seas zurda cosas con la derecha y no hayas dado una puntada en tu vida.

En este tutorial te enseño el paso a paso exacto para que consigas unos resultados que van a sorprender a quien menos esperas, a ti misma. 

No descargues el tutorial si no vas a dedicar 10minutos a leerlo y aplicarlo.

Hablemos de Patchwork.

Pero no patchwork, sino Patchwork, del de siempre, del que hacían nuestras abuelas, del de mayores.

Cada día, a la hora del té, a las cinco de la tarde, te enviaré un email.

Te enviaré ideas y consejos, te contaré cosas que creo que son importantes para ti y tus costuras.

¿Qué tienen en común las personas que empiezan a hacer patchwork, con las que ya llevan muchos años y las que aún no se han atrevido a dar la primera puntada?

Que todas están apuntadas a mi lista de correo.

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