He perdido la cuenta cuenta sobre cuántas veces he soñado de pequeña el ver la nieve caer…Y a pesar del paso del tiempo, esa ilusión se mantiene intacta… Siempre, se dice que se desea lo que no se tiene, y, cierto es, que no podría vivir lejos del mar, de sus olas, de su calma en invierno, de los atardeceres de sus aguas… en fin, que como aquí no nieva, me la he inventado…
Este de aquí abajo es el trabajo original, y como veréis he hecho algunos cambios.
Empezamos por el cartelito, le cambié el texto y le puse, Dejemos que nieve, … El muñeco de jengibre, tambié lo cambié, el de la diseñadora es de Guinea Ecuatorial, y el mío no ha pasado de los 120ºC en el horno… El muñeco de nieve también es distinto, el mío mira hacia arriba celebrando y viendo la nieve caer… Los corazones bordados también son de distintos colores, y el festón en algunas partes lo he cambiado por una bastilla chiquitina…
Y pese a que los colores del fieltro son similares a los de la original, siguen siendo fieltros de lana, con los que cada día disfruto más, por lo agradecidos que son y por lo bien que se conservan después…
Detalles pequeños pero muy cuidados…
Se intuye la felicidad del muñeco de nieve cuando ve la nieve caer… cómo me recuerda a mi… 🙂
Un trabajo lucido y muy sultón :))) Y si se hace con amigas mejor, gracias Blanca de Oh my Patch por todo,…
Nos vemos pronto…
Me parece una preciosidad!!!!! Que manera tan bonita de disfrutar la nieve sin tenerla, jejeje, haciendotela para ti misma.
Disfrutalo mucho.
Besos
Marilia
Precioso, precioso y precioso…no puedo decir más…bueno si, me meoooo con el muñeco de Guinea Ecuatorial jajaja q ocurrencias tienesi!!
Es muy bonito!!! Cuantos detalles coquetos lleva. Besos
Muy lindo trabajo, y los cambios te han quedado muy bien.
Saludines
Te quedó precioso!!! yo también tengo ese libro y hay cositas preciosas para Navidad, bss
Pero qué preciosidad!! Me encanta con los cambios que le has hecho. Un beso!